Brasil llega a este encuentro mostrando una mezcla de irregularidad y capacidad de reacción, con un balance de tres victorias y dos derrotas en sus últimos cinco compromisos, una racha que evidencia tanto momentos de solidez como desconexiones defensivas preocupantes. Su presentación más reciente, la derrota 3-2 ante Japón en un amistoso, dejó en claro esas falencias en la última línea, donde la Canarinha sufrió desajustes que le costaron el resultado. No obstante, también reafirmó su riqueza ofensiva, con un equipo que, aun sin un funcionamiento colectivo consistente, sigue generando múltiples ocasiones gracias a la calidad individual de sus atacantes. En este contexto, Brasil llega con la necesidad de corregir sus fallos atrás, pero con la tranquilidad de contar con un arsenal ofensivo capaz de competir en cualquier escenario.
Senegal llega a este duelo atravesando un magnífico momento, con cinco victorias consecutivas que reflejan un rendimiento sobresaliente tanto en la generación ofensiva como en el control del ritmo de los partidos. Su triunfo más reciente, un contundente 4-0 ante Mauritania en las eliminatorias mundialistas, revalidó el estado de forma de los Leones de Teranga, mostrando solidez, agresividad en ataque y una estructura colectiva que sostiene un flujo constante de aproximaciones al área rival. Al tratarse de un amistoso, es probable que el partido tenga un desarrollo más flexible, con rotaciones y ajustes tácticos que podrían abrir espacios y modificar la dinámica habitual, aunque Senegal llega con la confianza y estabilidad necesarias para imponerse incluso en contextos menos estrictos.
