El Bayer Leverkusen, bajo la dirección de Kasper Hjulmand, está firmando una campaña sólida en la Bundesliga, ubicándose en la quinta posición con 17 puntos tras nueve jornadas. Con un registro de cinco victorias, dos empates y dos derrotas, el equipo muestra una buena regularidad, aunque todavía lejos del nivel dominante que exhibió en la temporada anterior. En ataque, mantiene su poderío con 18 goles a favor —un promedio de dos por encuentro—, confirmando que su línea ofensiva sigue siendo una de las más efectivas del torneo. No obstante, los 14 goles recibidos evidencian ciertas carencias defensivas que Hjulmand deberá resolver si pretende que el Leverkusen compita nuevamente por los puestos de élite. Con una plantilla talentosa y un estilo de juego ambicioso, el conjunto aspira a recuperar la consistencia que le permita volver a pelear por la cima de la clasificación.
El equipo dirigido por Frank Schmidt está viviendo una etapa muy complicada en la Bundesliga, ubicándose en la última posición de la tabla con tan solo 5 puntos tras nueve jornadas. Con un balance de una victoria, dos empates y seis derrotas, el conjunto ha evidenciado serias dificultades para adaptarse al exigente ritmo de la primera división alemana. Su desempeño fuera de casa ha sido especialmente preocupante, ya que ha perdido los cuatro encuentros disputados como visitante sin lograr sumar puntos. Esta fragilidad a domicilio representa un gran desafío de cara a su próxima visita a la BayArena, donde enfrentará a un rival de alto nivel. Schmidt deberá buscar soluciones urgentes para mejorar la competitividad del equipo y romper la mala racha si quiere mantener vivas las esperanzas de permanencia en la categoría.
