Los Universitarios, bajo la dirección de Efraín Juárez, atraviesan una etapa complicada en el torneo, en la que los resultados no han acompañado sus aspiraciones iniciales. Con 14 puntos en 13 jornadas disputadas, el equipo se ubica en la décima posición, lejos de los puestos de privilegio. Su registro de 3 victorias, 5 empates y 5 derrotas evidencia una marcada irregularidad, mientras que la diferencia de goles (16 a favor y 20 en contra) refleja los problemas defensivos que han afectado su desempeño a lo largo de la campaña. En el Estadio Olímpico Universitario, los números tampoco son alentadores, con solo 1 triunfo, 3 empates y 2 caídas, una estadística que ha sido determinante en su posición actual. No obstante, el equipo ha mostrado una ligera mejoría en su capacidad para competir y sumar, como lo demuestra el empate 1-1 obtenido recientemente ante el Club León. Pumas necesita consolidar esa progresión y fortalecer su solidez defensiva si pretende escalar posiciones y acercarse a los puestos de clasificación en la recta final del torneo.
Los Xolos de Tijuana, dirigidos por el uruguayo Sebastián Abreu, atraviesan una campaña competitiva que los mantiene en la séptima posición de la tabla con 20 puntos, fruto de 5 victorias, 5 empates y 3 derrotas. El equipo ha destacado por su poder ofensivo, logrando anotar 26 goles en lo que va del torneo, una cifra que refleja su agresividad en ataque y la capacidad de generar peligro constante. Sin embargo, su rendimiento defensivo presenta altibajos, con 17 tantos recibidos que evidencian cierta fragilidad en la última línea. Uno de los aspectos que más preocupa al cuerpo técnico es el bajo rendimiento fuera de casa: los Xolos solo han conseguido 1 triunfo, 2 empates y 3 derrotas como visitantes, una estadística que contrasta fuertemente con su fortaleza en el Estadio Caliente, donde han cosechado la mayoría de sus puntos. Este desequilibrio entre local y visitante ha sido un obstáculo para consolidar al equipo en la parte alta de la clasificación, aunque su propuesta ofensiva y la intensidad que imprime en cada encuentro lo mantienen como un rival peligroso y con aspiraciones de seguir escalando posiciones.
