Rusia atraviesa uno de sus mejores momentos bajo la dirección de Valery Karpin, consolidándose como una selección en pleno crecimiento y con gran estabilidad futbolística. El equipo acumula una impresionante racha de 16 partidos invictos, en la que ha sumado triunfos ante rivales de jerarquía como Camerún (1-0), Serbia (4-0), Irán (2-1) y Bolivia (3-0), demostrando solidez defensiva y eficacia ofensiva. Karpin ha logrado construir un bloque cohesionado, basado en una columna vertebral del CSKA Moscú y reforzado por jugadores con experiencia en las principales ligas europeas. La última derrota de Rusia se remonta a septiembre de 2023 frente a Egipto Sub-23 (1-2), lo que evidencia la evolución y madurez de un equipo que busca consolidarse nuevamente entre las potencias del fútbol internacional.
Perú atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente, sumido en una profunda crisis futbolística tras quedar eliminado del Mundial 2026. La Bicolor cerró las eliminatorias con apenas 12 puntos en 18 partidos, anotando solo 6 goles en todo el proceso, una cifra que refleja su grave falta de efectividad en ataque. Su última victoria se remonta a marzo, cuando venció 3-1 a Bolivia, y desde entonces ha encadenado 2 empates y 4 derrotas, mostrando una preocupante falta de regularidad. El más reciente tropiezo, un 1-2 ante Chile pese a haberse puesto en ventaja, dejó en evidencia las serias debilidades defensivas y la falta de cohesión colectiva. Con este panorama, el combinado peruano enfrenta el reto de una reconstrucción profunda para recuperar identidad y competitividad de cara al futuro.
