Peñarol llega a este compromiso en un momento de máxima motivación y con la posibilidad de coronarse campeón del Torneo Clausura. Una victoria ante Defensor Sporting le permitiría asegurar el título y acceder a la semifinal frente a Liverpool, campeón del Apertura, con la mirada puesta en una eventual final ante Nacional. El conjunto carbonero lidera la tabla con 29 puntos en 13 partidos, producto de una campaña sólida que combina eficacia ofensiva y equilibrio defensivo. A lo largo del torneo ha marcado 26 goles —un promedio de 2 por encuentro— y recibido solo 11 —0.85 por partido—, reflejando un desempeño muy regular. Aunque llega tras una derrota 0-2 como visitante frente a Cerro, su rendimiento en casa ha sido impecable: acumula 21 puntos en 7 compromisos, lo que representa más del 72% de su total. Además, sus últimos cinco encuentros en el Campeón del Siglo han sido contundentes victorias (3-0 ante Wanderers, 2-0 frente a Danubio, 1-0 contra Juventud, 1-0 ante Plaza Colonia y 2-0 sobre River Plate). Con un juego intenso, compacto y altamente efectivo, Peñarol se perfila como el gran favorito para sellar su clasificación y seguir firme en la lucha por el título uruguayo.
Defensor Sporting afronta este compromiso con el objetivo de complicar a Peñarol, algo que ha conseguido en varias ocasiones desde la inauguración del estadio Campeón del Siglo en 2016. El conjunto violeta ocupa actualmente la séptima posición del torneo con 22 puntos en 13 partidos disputados, producto de una campaña irregular en la que ha mostrado solidez en algunos tramos, pero también dificultades para mantener la constancia. Su balance general refleja 11 goles a favor —un promedio de 0.85 por encuentro— y 13 en contra —1 por partido—, cifras que evidencian una ofensiva limitada y una defensa que, pese a su orden, ha sido exigida con frecuencia. En su más reciente presentación, Defensor cayó 0-1 como local ante Montevideo City, resultado que frenó su avance en la tabla. En condición de visitante, ha sumado 7 puntos en 7 compromisos, representando apenas el 31.82% de su total acumulado, lo que demuestra su irregularidad fuera de casa. En sus últimos cinco encuentros fuera de Montevideo registra una sola victoria (3-2 ante Progreso), además de cuatro partidos sin ganar (1 empate y 3 derrotas). Aun así, el equipo llega con la intención de ser un obstáculo difícil para Peñarol, apelando a su disciplina táctica, al esfuerzo colectivo y al orgullo competitivo que históricamente ha mostrado ante su clásico rival.
