Nashville SC llega a este compromiso con la presión de lograr una victoria por al menos dos goles si desea mantenerse con vida en la competición. Aunque cerró la temporada regular en la sexta posición con un balance de 16 triunfos, 6 empates y 13 derrotas, su rendimiento reciente ha sido irregular y genera dudas en cuanto a su consistencia. En los últimos cinco encuentros, el equipo solo consiguió una victoria, además de un empate y tres derrotas, reflejando una tendencia negativa tanto en resultados como en funcionamiento colectivo. Su principal problema radica en la defensa, que ha mostrado debilidades preocupantes al recibir un promedio de 2.6 goles por partido, mientras que en ataque promedia 1.8 tantos, una cifra insuficiente frente a equipos con ofensivas poderosas. Enfrentar a un rival del calibre de Inter Miami representa un desafío enorme para Nashville, que necesitará máxima concentración, eficacia y un replanteamiento táctico si pretende revertir la situación y continuar en la lucha por avanzar en la competencia.
Inter Miami llega a Tennessee con una gran dosis de confianza tras su contundente victoria por 3-1 en el partido de ida, resultado que refuerza su condición de favorito en la eliminatoria. El equipo dirigido por Gerardo “Tata” Martino cerró la temporada regular en la tercera posición de la Conferencia Este, con un sólido registro de 20 victorias, 8 empates y solo 7 derrotas, respaldado por el ataque más demoledor de toda la MLS. Con 81 goles a favor y 55 en contra, las “Garzas” han mostrado un estilo ofensivo imparable, sustentado en la calidad individual y la conexión colectiva de su delantera. Su momento actual es sobresaliente, con cuatro triunfos en los últimos cinco compromisos y un promedio de 3.8 tantos anotados por encuentro, lo que las consolida como una de las escuadras más temidas del campeonato. Esta eficacia ofensiva, combinada con su confianza y ritmo competitivo, convierte a Inter Miami en un rival sumamente difícil de frenar, especialmente en instancias decisivas donde su poder de definición suele marcar la diferencia.
